Por: Heidy Johanna Ramírez Salamanca y Claudia Patricia Villafañe Casadiego

Las competencias logradas en la Ruta Docente Digital permiten a la Universidad contar con docentes idóneos que, a partir de la reflexión sobre su práctica pedagógica, plantean nuevas ideas para abordar lo educativo con incorporación de las TIC. Pero, ¿cómo perciben los estudiantes el trabajo educativo con TIC?

Uno de los lineamientos institucionales de la Dirección de Innovación Educativa Digital – DirInnova, de la Universidad Externado de Colombia, es que “toda acción de incorporación de TIC en educación se basa en la formación de docentes”. Por eso, en correspondencia con este planteamiento, una de las líneas de servicio de DirInnova se denomina “Fomento y Formación Docente”, la cual se hace efectiva por medio de la Ruta Docente Digital.

La Ruta promueve el uso de las TIC y aporta a la flexibilización y diversificación de la oferta académica de la Universidad, lo que se concreta en el aumento en el uso de las aulas virtuales, la creación de nuevos programas en modalidad blended o virtual, y la oferta de nuevos MOOC, de cursos e-training dirigidos al mundo corporativo, y la producción de recursos educativos digitales (libros interactivos, objetos virtuales de aprendizaje, entre otros).

Para DirInnova, la Ruta Docente Digital constituye una buena práctica que da dirección y horizonte a las acciones encaminadas a preparar a los docentes y fortalecer sus competencias pedagógicas y digitales. Esta aporta al aprendizaje para toda la vida de los docentes, en relación con las tendencias globales para la incorporación de las TIC en la educación superior.

La Ruta promueve en los docentes del Externado su competencia para transformar los procesos, productos, servicios, modelos o métodos educativos, empleando pedagógicamente las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) con el fin de aportar al aprendizaje activo, significativo y en red, y al fortalecimiento de competencias digitales en sus estudiantes, con base en los principios de la enseñanza distribuida, flexible y adaptativa.

Las competencias logradas en la Ruta permiten a la Universidad contar con docentes idóneos que, a partir de la reflexión sobre su práctica pedagógica, plantean nuevas ideas para abordar lo educativo con incorporación de las TIC.

¿Pero cómo perciben los estudiantes el trabajo educativo con TIC?

Ante la nueva normalidad por la situación de emergencia sanitaria a causa de la COVID-19 y la necesidad de que el cuerpo docente afrontara los retos que se presentaron para su labor, se podría decir que la implementación de la Ruta Docente Digital se aceleró en el año 2020, para lograr unos avances notables en la formación docente y generar un impacto positivo en los aspectos metodológicos y técnicos de las clases en línea.

Ahora bien, para contar con la voz de los estudiantes, hacia finales del 2020 se aplicó una encuesta a los estudiantes para identificar cómo percibían el manejo de herramientas digitales por parte de sus docentes. La encuesta, que contó con la participación de 1272 estudiantes en total (pregrado y posgrado), mostró resultados muy interesantes, toda vez que existe una percepción de uso variado de las tecnologías como las herramientas de videoconferencia y las aulas virtuales, para apoyar los distintos componentes del acto educativo.

Por ejemplo:

Con este resultado se evidencia que el objetivo que se perseguía de diversificar las estrategias metodológicas y avanzar hacia nuevos escenarios distintos a la modalidad magistral se logró en un porcentaje importante.

Lo anterior permite inferir que un alto porcentaje de estudiantes contó con aulas virtuales, al menos para una asignatura, lo que se correlaciona con un creciente aumento en el número de estas en 2020. En total, estas sumaron más de 1600 aulas, con cerca de 8100 estudiantes matriculados en ellas.

Estos datos sugieren que las TIC están teniendo usos variados y que la publicación de lecturas y materiales es sólo una de tantas actividades que se pueden llevar a cabo dentro de ellas, entre otras para aumentar en calidad y cantidad la comunicación, para fomentar el trabajo colaborativo y orientar el estudio independiente.

Este resultado es muy satisfactorio, toda vez que las actividades que desarrollan los profesores para evaluar el aprendizaje no se limitan exclusivamente a exámenes o cuestionarios convencionales.  Sin duda alguna, el nivel de aprendizaje puede ser valorado empleando distintas situaciones aplicadas en las que se pone en juego lo que se sabe o se aprendió.

Esta percepción muestra la existencia de variados recursos para el aprendizaje, todos en formato digital. Lo anterior permite inferir que los docentes reconocen el potencial de los distintos medios, práctica recomendada por la pedagogía y la psicología del aprendizaje para lograr una mejor representación del conocimiento acorde con los distintos estilos de aprendizaje.

Este resultado indica que existen actividades dentro del aula virtual que ocupan un porcentaje importante del tiempo de los estudiantes en su proceso de formación. Lo anterior hace suponer que las aulas virtuales superan la típica función de ser “repositorios de información”. Lo deseable es que el estudiante, a partir de las actividades que diseña el docente en el aula virtual, pueda llevar a cabo tareas que impliquen su pensamiento crítico y su capacidad de aprendizaje.

Este resultado da cuenta del esfuerzo y dedicación de los docentes por seguir actualizándose y es un indicador muy positivo de que estamos haciendo bien la tarea.

Sin duda alguna, la pandemia nos sorprendió a todos; no obstante, el trabajo continuo, comprometido y responsable de nuestra institución ha permitido que aprovechemos esta crisis como una oportunidad para re-crear y transformar las prácticas educativas en escenarios ricos en recursos, estrategias e interacciones.