Aprendizaje a lo largo de la vida para ejercer la docencia
El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida (llamado comúnmente LLL por sus siglas en inglés lifelong learning) fue declarado formalmente por la UNESCO en 1997 al plantearse como respuesta a la inquietud de garantizar que los jóvenes y adultos se formaran de manera permanente respondiendo así a las necesidades laborales y profesionales de la sociedad de cada época.
Sin embargo, en los años 70, la UNESCO ya lo había mencionado desde un punto de vista más filosófico y humanista para asegurar una solución a la crisis educativa de la década, en la que se buscaba democratizar la educación y romper barreras de tiempo, espacio, edad, geografía, entre otras; por lo tanto se incluyeron cuatro pilares educativos: “aprender a ser”, “aprender a aprender”, “aprender a hacer” y “aprender a convivir”, surgiendo de esta manera el concepto de educación permanente o educación a lo largo de la vida.
A partir de allí la educación y aprendizaje a lo largo de la vida propone que las personas se formen permanentemente, no sólo, para desarrollar competencias que permitan la inserción en el campo laboral, sino, para desarrollar habilidades culturales, sociales, políticas que permitan tener un pensamiento crítico de la sociedad y busque de alguna manera aportar a su transformación. Se habla de educación y de aprendizaje porque por una parte están las estrategias de formación y por otra las iniciativas de aprendizaje que surgen de manera autónoma de cada persona.
Para sintetizar, la educación y aprendizaje a lo largo de la vida se refiere a todas las actividades formativas no exclusivamente de la educación formal, orientadas a personas de cualquier edad, personas con el interés de aprender continuamente y desarrollar competencias profesionales y personales durante toda su vida aportando a la sociedad a la que pertenece.
Ahora bien, en el campo de la docencia, el día a día de los docentes va más allá de preparar clases, diseñar cursos, hacer tutorías, participar en reuniones, coordinar proyectos, pues hay continuos cambios en las políticas educativas, el reto de implementar metodologías activas, el lineamiento del Ministerio de Educación del enfoque en resultados de aprendizaje, el crecimiento de la educación virtual y la brecha digital que se sigue abriendo y la necesidad de transformar e innovar permanente en las instituciones educativas. Esto conlleva a que en este grupo de profesionales sea aún más necesaria, por no decir que obligatoria, la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida; y continuando con la propuesta de la UNESCO, para el profesorado se plantean 3 elementos a tener en cuenta en su LLL: el aprendizaje de sus estudiantes, su propio desarrollo profesional y personal, y el aporte a la sociedad actual.
Por ello desde la Dirección de Innovación Educativa Digital, DirInnova, promovemos diferentes estrategias que aportan a que los docentes creen un plan personal de aprendizaje a lo largo de la vida; una es la Ruta docente digital, otra son las herramientas digitales para la didactización de los cursos ya sea presenciales como virtuales, la disposición de dos plataformas virtuales y además un equipo de asesores pedagógicos y digitales para apoyar este aprendizaje permanente.
Para acceder a diferentes herramientas, disponemos del Laboratorio de medios y recursos educativos digitales, allí encuentran todo lo necesario para crear videos, infografías, presentaciones, podcast, actividades de aprendizaje entre otros.
Para acceder al laboratorio ingrese, ¡aquí!