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¿Aumento del potencial humano?: hablemos de la inteligencia ampliada

Nota de opinión por: Claudia Villafañe – Directora de Innovación Educativa Digital

En los últimos años, la inteligencia artificial ha cobrado protagonismo en los eventos académicos de diversos sectores disciplinares y productivos.  No obstante, pareciera que el concepto de inteligencia artificial se restringe al uso de algunas herramientas que facilitan actividades de aprendizaje y laborales. 

En este artículo, se pretende poner de manifiesto un concepto que a nuestro juicio completa y amplía la forma de entender la inteligencia artificial y es el de la inteligencia ampliada, que pone el énfasis en la relación estratégica del ser humano con las tecnologías.

La inteligencia ampliada o aumentada, hace referencia al potencial que comporta la sinergia de la inteligencia humana con la inteligencia de las tecnologías.  Esta visión plantea un aporte muy valioso, para entender que la relación del humano con la máquina, no es una relación pasiva, somos los humanos quienes proveemos la información y las estructuras de análisis para que las herramientas tecnológicas operen de una u otra forma, y nuestra inteligencia, sumada a la del potencial de la inteligencia artificial, nos permite extender, ampliar, aumentar nuestra propia inteligencia.

Según Rouse M. (2024) “La inteligencia aumentada es el uso de tecnologías de inteligencia artificial (IA) para mejorar las capacidades cognitivas humanas, los procesos de toma de decisiones y la productividad. La etiqueta “aumentada” pretende centrar la atención en la función asistencial de la IA y destacar el importante papel que desempeñan los seres humanos para liberar todo el potencial de las tecnologías de IA”.

Fuente: Freepik – AI technology brain background digital

Desde esta perspectiva, el centro de la discusión no está solamente en las tecnologías, sino también y principalmente en cómo las capacidades humanas pueden verse potenciadas y “aumentadas” por la presencia de estos dispositivos, lenguajes, lógicas, estructuras, paradigmas, etc.

Un área que puede verse altamente enriquecida y mejorada es la capacidad de los individuos y las organizaciones para resolver problemas, con mejor y más cualificada información y datos que difícilmente son procesables para la mente humana, que nos provee la inteligencia artificial.

De igual forma, al poder contar con altos volúmenes de información y datos que la inteligencia artificial compara a corta velocidad y con un alto grado de eficiencia, se facilita la tarea exclusivamente humana de la identificación de patrones y la generalización de reglas.

Otro escenario típico donde se aprecia la integración mente humana e inteligencia artificial es aquel en el que nos preguntamos sobre ¿quién suministra los datos y la información?, ¿quién o quiénes la estructuran de determinada manera?, ¿quién aporta los sesgos en la información?, ¿quién entrena los datos?, pues justamente la respuesta inequívoca es que es un humano.  Mientras más competencia tenga el humano, mejores serán los procesos que puede llevar a cabo la inteligencia artificial. 

Fuente: Freepik – AI chip artificial intelligence, future technology

Y aquí se quiere destacar un aspecto fundamental, y es que los datos son de diversa índole, provienen de las distintas áreas del conocimiento, de la ciencia jurídica, de las matemáticas, de las ciencias sociales, de las ciencias naturales, etc. Los datos provienen del capital intelectual acumulado por la humanidad y almacenado en una gama de textos tomados de recursos en línea, bases de datos, libros, artículos y otros contenidos disponibles en la web, a partir de los cuales la IA empleando “sus propios sistemas gestionan y distribuyen los datos que albergan” Serrano, I. 2019, con lo cual generan más y mejor información.

La inteligencia ampliada requiere la cualificación permanente de los seres humanos para poder junto con el potencial de la inteligencia artificial, proponer y desarrollar soluciones que respondan de forma más precisa a las necesidades y problemas de la sociedad.  Desde esta perspectiva, es fundamental que todo profesional de la sociedad del conocimiento cuente con estas habilidades que van más allá del simple manejo de herramientas.  Hoy un profesional apto, independiente de su área de formación, ha desarrollado competencias de pensamiento tecnológico, esto es, habilidades de comprensión, análisis y resolución de problemas de manera eficiente y creativa utilizando herramientas y procesos tecnológicos. Implica una mentalidad que incorpora la comprensión de la tecnología, la capacidad para adaptarse a los cambios tecnológicos y la habilidad para utilizar la tecnología de manera crítica y reflexiva.

La promoción del pensamiento tecnológico en la educación, no se justifica sólo en el advenimiento de la inteligencia artificial, es necesaria porque hoy no hay sector académico ni laboral que sea ajeno a los avances tecnológicos en general. Estamos imbuidos en una sociedad altamente tecnologizada, donde no es posible hacer una escisión tajante entre el conocimiento y la tecnología, este solo hecho, de hacer parte de la llamada sociedad del conocimiento, en la que Castells (1996) destaca la importancia de las redes de comunicación, especialmente las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en la configuración de esta sociedad,   el uso consciente y estratégico  facilitará la creación, transferencia y acceso al conocimiento de manera rápida y global.

A continuación, se expresan algunas de las ventajas que conlleva el desarrollo del pensamiento tecnológico en la formación de cualquier profesional:

  • El pensamiento tecnológico nos prepara para el futuro, nos permite ir más allá de las herramientas que están en uso en un momento específico, permite entender la lógica que subyace en estas y nos posibilita adoptar tecnologías que se transforman y evolucionan constantemente.
  • Fomentar el pensamiento tecnológico ayuda a desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, analítico, la resolución de problemas y la toma informada de decisiones. 
  • El pensamiento tecnológico es versátil, está abierto a la innovación permanente, estimula la creatividad y la capacidad de innovar, lo que es crucial para el progreso y el desarrollo de la sociedad.
  • En muchos campos laborales, las competencias disciplinares se pueden desplegar de mejor manera con el uso inteligente de las tecnologías. El pensamiento tecnológico en la educación prepara a los futuros profesionales para enfrentar los desafíos del mercado laboral y contribuir al desarrollo económico de los países.
  • El pensamiento tecnológico capacita a los estudiantes para identificar y abordar  problemas del mundo real utilizando métodos, procesos, soluciones basadas en la tecnología. Esto puede incluir, entre otros, la resolución de problemas en áreas como la salud, el medio ambiente, la educación.

Finalmente, es importante recalcar que la actividad comprensiva de la tecnología es esencial para la participación activa y crítica en la sociedad digital actual.  Posibilita su uso y actuación de los individuos como consumidores, pero especialmente los habilita como prosumidores, que propician la adaptación de estas y también, su creación.

Sólo las mentes de los humanos preparados, podrán entrenar a las máquinas para que puedan servir a las necesidades complejas de los distintos sectores.  Esta no puede ser una tarea sólo de los ingenieros, o de los científicos de datos, debe ser una actividad en la que participan de manera estratégica e inteligente los distintos actores.

Referencias bibliográficas:

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