Efectos de la pandemia en la educación superior: Apenas empiezan a sentirse
Como muchos sectores de la sociedad, la educación superior enfrenta hoy uno de sus mayores retos: en menos de dos semanas, cerró la actividad educativa presencial con una afectación de más de 1.570 millones de estudiantes en 191 países. Como indica Stefania Giannini Subdirectora General de Educación de la UNESCO “El uso intensivo de todo tipo de plataformas y recursos tecnológicos para garantizar la continuidad del aprendizaje es el experimento más audaz en materia de tecnología educativa, aunque inesperado y no planificado”.
Hoy, luego de más de un año, de seguir educando desde la distancia, distintas organizaciones como UNESCO- IESALC, CEPAL y otros organismos privados como EDUCAUSE en su acostumbrado informe Horizon 2021, advierten las consecuencias y los profundos efectos que tendrá la pandemia en los tiempos presente y venideros y sobre ellos plantean las principales recomendaciones para sobrellevar el impacto de la mejor manera posible, proyectando oportunidades para el aprendizaje y la innovación en la educación de la nueva normalidad.
La crisis comporta implicaciones sociales, económicas y tecnológicas que deberán estar en el radar de las Universidades en los siguientes años.
De acuerdo con estos informes, una constante de la nueva normalidad será el aumento de la brecha digital, entendida desde una perspectiva multidimensional, que no trata solo de limitación de acceso a la tecnología, sino también y principalmente, del conjunto de habilidades y procesos que se requieren para poder aprovechar las oportunidades que esta nos brinda. La tecnología hoy no es una elección, es una herramienta de trabajo esencial para el desarrollo de los países y en particular para la actividad de docentes y estudiantes. La brecha digital hará más profunda las brechas académica, social y laboral.
El trabajo remoto y la adopción masiva de modelos híbridos y virtuales de aprendizaje será otra constante. Los estudios indican que el cambio de modalidad no ha sido recibido muy positivamente; esta insatisfacción obedece a que las expectativas de quienes ingresan desde el inicio a un programa presencial son diferentes a las de un estudiante que ingresa a otras modalidades; Los estudiantes actuales NO logran encontrar el valor agregado de un contenido y estrategia que no fue diseñada para la virtualidad, sino que intenta según UNESOCO-ESALC (2020) “paliar la ausencia de clases presenciales con clases virtuales”. Las investigaciones reportan que en los estudiantes latinoamericanos hay una gran dificultad para mantener un horario regular, lo que puede asociarse con unas rutinas, que ya desde la escuela no fomentaban la autoregulación, disciplina y autonomía en los aprendizajes.
De otra parte, la pandemia ha revelado la necesidad de identificar cuáles son los conocimientos más relevantes de la formación e incluir de forma prioritaria nuevas competencias y valores en los perfiles profesionales, según la CEPAL (2020): las digitales, el aprendizaje autónomo, la comprensión de dinámicas sociales y económicas, el cuidado propio y de otros, la solidaridad, la salud, la resiliencia y el fortalecimiento de conductas de empatía, tolerancia e inclusión.
¿Conseguirán nuestros estudiantes la formación más idónea, por medio de cursos remotos?. Es difícil hoy prever los resultados; lo que sin lugar a dudas permitirá el logro de este objetivo es el de hacer adaptaciones de fondo, conscientes, paulatinas y sistemáticas en los modelos educativos y aplicar enfoques alternativos de evaluación de los aprendizajes, para ir tomando las medidas que permitan su mejora continua. En este sentido, las actividades de educación a distancia ponen de manifiesto la función formativa de la evaluación.
De otra parte, “El aislamiento que va inevitablemente asociado al confinamiento tendrá efectos en términos de equilibrio socioemocional que dejarán huella” UNESCO-IESALC (2020). Mayor atención a los más frágiles, será una de las consignas de la educación inclusiva y de calidad, para garantizar recuperación, continuidad educativa, seguridad y bienestar. Según el informe Horizon 2021: “Significa fortalecer un compromiso a la sostenibilidad, la diversidad, la equidad y la inclusión adoptando modelos alternativos e innovadores para la educación más estudiantes de manera más eficiente”
Sobre el profesorado, CEPAL (2020) reconoce que “aumentó de forma considerable la recarga laboral, puesto que han debido, hacer ajustes metodológicos y curriculares, diseñar materiales y diversificar los medios, formatos y plataformas de trabajo”. La curva de aprendizaje para la utilización eficiente de la tecnología en la educación es pronunciada y sólo aquellos docentes que fortalezcan sus competencias pedagógicas y digitales dispondrán de los elementos para brindar una mejor educación. Será pues fundamental generar la capacidad instalada en los docentes y el personal educativo para que puedan llevar a cabo acciones consientes para flexibilizar las variables de los procesos de enseñanza- aprendizaje, manteniendo un sano equilibrio entre la libertad de cátedra y el acompañamiento y apoyo tecno-pedagógico constante que deberán suministrar las instituciones.
La calidad educativa y la sostenibilidad de las instituciones estará determinada por la capacidad para innovar, para hacer las adaptaciones en los modelos educativos evidenciando el valor agregado de la virtualidad y el uso de los distintos medios en la formación de los estudiantes. Según Horizon 2021, temas como “la colaboración y la flexibilidad, abordando las desigualdades expuestas por la pandemia, ecologías de aprendizaje abierto y nuevas mezclas pedagógicas, y cuestiones de la financiación son los que cruzan las fronteras nacionales y tiende puentes institucionales en la búsqueda de un mapa de los posibles futuros para la enseñanza y el aprendizaje en la educación superior, debe comenzar por comprender las tendencias más grandes que toman forma en el mundo fuera de las paredes de la institución”.
Referencias bibliográficas:
Pelletier K. y Brown, D., Brooks, C., McCormack, M., Reeves J, Arbino N., Bozkurt, A., Crawford, S., Czerniewicz, L., Gibson, R., Linder, K., Mason,J & Mondelli V.(2021) EDUCAUSE Horizon Report, Teaching and Learning Edition (Boulder, CO: EDUCAUSE, 2021). UNESCO IESALC (2020). COVID-19 y educación superior: De los efectos inmediatos al día después. Análisis de impactos, respuestas políticas y recomendaciones. Recuperado de: COVID-19 ES 130520 (unesco.org) UNESCO Office Santiago and Regional Bureau for Education in Latin America and the Caribbean, Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL (2020). La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19. Santiago de Chile. Recuperado de: La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19 – UNESCO Biblioteca Digital.