Con el advenimiento de la cuarta revolución industrial y los avances tecnológicos vertiginosos que se han presentado en las últimas décadas, son cada vez mayores los ámbitos en los que las herramientas digitales empiezan a jugar papeles fundamentales e incluso indispensables para el desarrollo de actividades de la vida cotidiana. Pensar el desarrollo tecnológico o el potencial de los dispositivos digitales, en ocasiones para algunos, genera confusión, temor, desconcierto o interés por el hecho de tener la posibilidad de conectarse con otras personas con gustos, inquietudes y saberes similares.

La manera como las personas se comunican y aprenden también se ha venido transformando a grandes velocidades. Un componente de la tecnología actual, inmerso en los ambientes científicos, empresariales, educativos y de salud, es la Inteligencia Artificial, que intenta emular la manera como los seres humanos aprenden y producen contenido o conocimiento a partir de los datos e información disponible principalmente (pero no de manera exclusiva) en la red de internet; como lo indica Moreno (2019) se trata de una simulación o copia de la capacidad y el funcionamiento del cerebro humano.

En las últimas décadas el campo de la inteligencia artificial (IA) se ha desarrollado exponencialmente gracias al uso de internet en el hogar, la explosión de las redes sociales y la llegada del smartphone, lo que ha llevado a las empresas desarrolladoras de tecnología a innovar rápidamente y ofertar nuevos productos que incluyan el uso de IA.

En el campo de la educación el uso de las tecnologías y las redes ha cambiado a pasos agigantados; se pasó de la web 2.0 y el aprendizaje colaborativo, a la web 3.0, la protección de datos y la personalización de mensajes a través del big data, para llegar a la web 4.0 y el uso de la inteligencia artificial especialmente en la industria creativa y en la producción de contenidos creados de manera original por una máquina, como es el caso de las plataformas Chat GPT, Dall-E, Midjourney, entre otras.

Es así que, se deben tener en cuenta los avances tecnológicos más allá de las discusiones que se han suscitado en la academia sobre el uso de las herramientas digitales y cómo estas intervienen en la educación. Las y los docentes requieren adquirir habilidades que les permitan saber usarlas y clasificarlas, e identificar cómo sus estudiantes las están empleando, en qué contextos y cómo esto puede afectar, de diferentes formas, el proceso pedagógico gestado en el aula.

Actualmente, los estudiantes están haciendo uso de las tecnologías y de la IA en la cotidianidad para producir contenido propio que comparten a través de las redes sociales, y dentro del escenario educativo como medio de consulta y para la realización de los trabajos de clase.  En ocasiones, se ha visto que algunos estudiantes retan los conocimientos de los docentes comprobando la validez de los contenidos compartidos en el aula a partir de la información que encuentran en la web y últimamente la que les brinda Chat GPT.

Lo anterior reta a las instituciones y a los docentes en la búsqueda de nuevas maneras de enseñar, generando especialmente que el proceso educativo trascienda las fronteras del aula, exigiendo a sus actores la actualización y la formación constante en habilidades digitales. La llegada de la inteligencia artificial exige explorar nuevas oportunidades de personalización de rutas de aprendizaje, en función de las capacidades de cada estudiante (García, 2021) así como identificar estilos de aprendizaje y mejorar el proceso de evaluación.

Por último, como se planteó en el consenso de Beijín, la IA se debe usar de manera consciente y controlada, de modo tal que, permita implantar nuevos modelos, ayude a ampliar las fronteras y los entornos de aprendizaje, y así enseñar nuevas habilidades para el futuro, sin olvidar que “la interacción humana y la colaboración entre los docentes y los educandos deben seguir ocupando un lugar esencial en la educación” (UNESCO, 2019, p. 32).

Bibliografía

• García Villaroel, J. J. (2021). Implicancia de la inteligencia artificial en las aulas virtuales para la educación superior. Orbis Tertius UPAL. 5(10). ISSN versión impresa: 2520-9981. ISSN versión digital: 2709-8001. Pp. 31-52. Universidad Privada Abierta Latinoamericana. Cochabamba
• Moreno Padilla, R. D. (2019). La llegada de la inteligencia artificial a la educación. Revista De Investigación En Tecnologías De La Información, 7(14), 260–270. https://doi.org/10.36825/RITI.07.14.022
• UNESCO, Comisión Internacional sobre los Futuros de la educación. (2022). Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación. UNESCODOC Biblioteca digital. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381560?posInSet=10&queryId=N-EXPLORE-d0d2d716-352e-48d5-8e4c-7bf011366231
• UNESCO. (2019). Beijing Consensus on Artificial Intelligence and Education. UNESCODOC Biblioteca digital. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000368303
• Rouhiainen, L. (2018). Inteligencia Artificial. 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Editorial Planeta