Reflexiones sobre los programas en modalidades virtual y combinada
Las modalidades virtual y combinada están desafiando a la educación a innovar. En esta nota, presentamos las estadísticas más recientes sobre programas de posgrado y algunas opiniones de estudiantes.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Instituciones de Educación Superior SNIES, desde el 2007 hasta el 2022 se observa un crecimiento paulatino y constante de programas de posgrado en la modalidad virtual, pasando de 13 en el 2013 a 108 en el 2022.
Como dato de interés, el primer programa virtual se registra en el 2007 y actualmente aparece inactivo.
Además, en este mismo sistema, se observa un pico de crecimiento en el 2019 de 113 programas virtuales registrados; en el 2020, año en el que inicia la pandemia, se registraron 63 nuevos programas y en 2021, 137 más, lo que indica que en estos tres años se concentra el auge de registros calificados en esta modalidad.
Por otra parte, la modalidad presencial-virtual, también conocida como híbrida, combinada, mixta o blended learning empezó a surgir en 2020 con 7 programas, 17 en 2021 y 12 en 2022, en sintonía con la expedición del decreto 1330 de 2019 en el que se incluye por primera vez en la legislación, la modalidad combinada. Es importante destacar que, aunque esta modalidad puede ser referida de diversas formas, todas se refieren al mismo enfoque educativo que combina la enseñanza presencial con el uso de recursos digitales y tecnológicos para complementar la experiencia de aprendizaje.
Es importante señalar que estos programas representan solo el 8,72% de la oferta de posgrados existentes en Colombia, con un total de 633 programas en estas modalidades, de los cuales 204 son de maestría, 401 especializaciones universitarias, 27 especializaciones tecnológicas y 1 doctorado en Derecho.
Actualmente se registran 101.665 estudiantes matriculados en estos programas.
En cuanto a las áreas de conocimiento en las que más oferta de programas virtuales y en modalidad blended (presencial-virtual) hay, se destacan los programas de Administración de Empresas con un total de 231 programas entre especializaciones universitarias, maestrías y especializaciones tecnológicas; también los programas de Ciencias de la Educación con un total de 113 programas entre especializaciones universitarias y maestrías. De otra parte, los programas de Ingeniería, industria y construcción cuentan con 67 programas. En las otras áreas de conocimiento se encuentra una menor cantidad.
Si bien el aumento de programas virtuales y blended ha sido importante en los últimos años, es necesario dar una mirada a cómo percibe el público esta modalidad y cuáles son sus preferencias a la hora de estudiar un posgrado. Para ello, la Universidad Externado de Colombia realizó un estudio de mercado durante el 2022 con la firma CMA Conocimiento, que buscó conocer la demanda de programas a nivel nacional en educación formal y no formal en los niveles de especialización, maestría, doctorado y educación continua, así como establecer en qué áreas del conocimiento y en qué niveles y modalidades les interesa a las personas dar continuidad a sus procesos formativos.
Este estudio en cinco ciudades colombianas muestra a grandes rasgos que:
- La mayor parte, más del 58% de los encuestados, optarían por modalidades que involucran componentes de virtualidad de forma parcial o total, mostrando prevalencia en la modalidad mixta. Dos de cada tres personas prefieren que sus próximos estudios sean en modalidad híbrida, es decir que existe una aceptación e interés por programas flexibles que combinen componentes de virtualidad con algunas sesiones de presencialidad que les permitan acercarse a su universidad, tener contacto con sus profesores y establecer capital relacional con sus compañeros. Esta inclinación hacia esta modalidad se hace presente tanto para aquellos que están interesados en estudios de nivel tecnológico como aquellos que buscan un pregrado, una especialización o una maestría.
- Por otra parte, y analizando el interés por áreas de conocimiento, las opciones asociadas a ciencias económicas (finanzas, contaduría) interesan más en modalidades blended o virtuales, mientras que ingeniería y ciencias de la salud son preferidas de forma presencial, este hallazgo se corresponde con la tendencia evidenciada en el SNIES.
- Las razones que motivan al 75% de las personas a escoger la modalidad blended y presencial, son, por una parte, la percepción de baja calidad en la modalidad 100 % virtual, esto afecta igualmente la disposición de pago que tendrían para cursar un programa virtual. Por otra parte, algunos encuestados mencionan la baja calidad en la conectividad como un factor que afectaría la escogencia de un programa 100% virtual. Finalmente, algunos consideran que un programa virtual no logra cubrir las demandas de las distintas regiones, poniendo en duda la pertinencia de estos.
Reflexiones claves después del análisis
Las instituciones de educación superior deberán desplegar las condiciones necesarias, tanto institucionales como de programa para ofrecer una educación con la mayor calidad posible independiente de la modalidad en la que se ofrezcan los programas.
La educación en modalidad combinada (presencial- virtual), híbrida o blended, aún es inexplorada y al parecer resulta ser una apuesta que interesa a los potenciales estudiantes, en la que se aproveche lo mejor de la virtualidad, con lo mejor de la presencialidad para encontrar un justo equilibrio apropiado para una mejor formación.
La falta de conectividad o la mala calidad de esta sigue siendo un factor determinante para llevar educación a algunas regiones del país. Factores como la distancia y topografía colombiana, los retos tecnológicos y también fenómenos de corrupción obstaculizan el progreso de proyectos educativos soportados en entornos virtuales con enfoque regional.
Aunque todavía queda por recorrer en la adopción y desarrollo de la educación virtual y combinada dado el porcentaje actual de los programas de posgrado en Colombia, es importante reconocer su potencial y seguir explorando y mejorando estas modalidades, los retos incluyen la necesidad de crear comunidades de aprendizaje más sólidas y conectadas en un entorno virtual para lograr una educación más accesible, efectiva, innovadora e inclusiva.
